La protagonista es una niña de La Palma del Condado (Huelva) que, según dictamina la causa de la beatificación, recuperó la salud tras la intercesión de Madre María de la Purísima.
Ana María Rodríguez Casado, la niña del milagro, nació con una cardiopatía congénita y sin vena cava inferior. A los 13 meses de edad los médicos tuvieron que instalarle un marcapasos, informa el Diario de Sevilla.
Este marcapasos se desconecto sufriendo la niña provocándole una parada cardiorrespiratoria. Había sufrido el síndrome de stock adam, permaneció intubada con un edema agudo de pulmón y la falta de oxígeno en el cerebro le provocó una serie de importantes secuelas neurológicas.
Dos días después, los médicos consiguieron conectarla de nuevo a un marcapasos. Ana María había salvado la vida, pero no era la misma. "Su llanto era distinto, era más un quejido. Tenía los ojitos abiertos pero totalmente idos", explica la madre.
Al volver a casa la madre preocupada, con su hija en silla de ruedas , sin hablar, "desconectada del medio". No conocía a nadie. "Cuando volvimos a casa tenía la esperanza de que en un entorno familiar se reencontrara con ella misma. Me resistía a pensar que pudiera quedarse así. No lo podía aceptar".
Siempre le había tenido mucha devoción a las Hermanas de la Cruz y tenía mucha ilusión de que vinieran a ver a Ana María". Dos monjas fueron a su casa y de una carpeta que llevaban sacaron una estampa de Madre María de la Purísima. "Yo no sabían quién era, pero me dijeron que me encomendara a ella. Cogí la estampa y dije: Si eres santa sólo te pido que mi hija me vea y me conozca. No te pido más. Aunque se quede en la silla de ruedas, pero que esos ojitos me vean". Ana María le dio un beso a la imagen y le pasó la foto por la cabeza. Tras rezar, las hermanas se marcharon prometiendo volver al día siguiente para hacer una novena. Minutos después, Paloma escuchó la voz de su hija: "Mamá Paloma", exclamó primero. "Abuela Dolores", dijo después. "Hubo una mejoría instantánea. Salí a la calle corriendo, gritando que era un milagro".
Pero la recuperación no quedó ahí. Ana María le pidió a su padre que la ayudara a levantarse de la silla de ruedas. La niña, aunque había mejorado notablemente, aún no era capaz de mantener una conversación. "Le hice una novena a Madre María de la Purísima y al pasar unos días mi padre pasó por casa y la escuchó hablar perfectamente. La niña tenía la estampa de Madre en la mano y le dijo ´ella es la que me ha curado´".
Ana María y su madre acudieron a la consulta del especialista, y en el pasillo coincidieron con el neurólogo, que no reconoció a la niña hasta que la madre le refrescó la memoria. A solicitud del galeno, Ana María fue sometida a diversas pruebas para comprobar el funcionamiento de sus sentidos y coordinación, entre otras actuaciones. El equipo médico, impresionado y sorprendido ante su evolución, manifestó que su curación había sido "excepcional, no previsible y difícilmente explicable".
Ana María, vivió uno de los días más importantes de su vida al hacer primera comunión en la ceremonia de beatificación de quien, según quedo especificado por la Congregación para las Causas de los Santos, obró el milagro de su sanación. "Para mí, Madre María Purísima es mi mejor amiga", resume Ana María.
A continuación se detallan las fechas más destacadas en el proceso de Beatificación de Madre María de la Purísima de la Cruz.
16 de diciembre: Era tanta la insistencia, por parte de muchos sacerdotes, religiosos, religiosas de distintas Congregaciones, seglares, y por Hermanas de la Cruz, para que se iniciara el Proceso Diocesano de Canonización sobre la Sierva de Dios, que las Hermanas de la Cruz reunidas en sesión de Consejo General decidieron solicitar al Arzobispo de Sevilla que elevara ante la Congregación para las Causas de los Santos la solicitud de dispensa del tiempo oportuno para iniciar el Proceso Diocesano de Canonización.
21 de octubre: Sor Reyes de María, Superiora General de la Congregación de las Hermanas de la Compañía de la Cruz, obtenido el consentimiento del Consejo General en la sesión del 20 de octubre de 2000, constituyó y designó Postulador para la Causa de Canonización de la Sierva de Dios Madre María de la Purísima de la Cruz al Rvdo. Padre Romualdo Rodrigo O.A.R.
10 de noviembre: El Postulador se dirigió al Sr. Arzobispo solicitando que designara un tribunal para que, según establece el número 16 a) de las “Normae Servandae” de 1983 de la Congregación para las Causas de los Santos, interrogara lo antes posible “ad futuram rei memoriam” a los testigos que indicaba en una lista adjunta. Hizo notar que las declaraciones de dichos testigos eran muy importantes, pues habían tratado íntimamente a la Sierva de Dios y, debido a la edad de ellos o a su estado delicado de salud, no era conveniente esperar hasta la apertura del Proceso Diocesano para interrogarlos.
8 de enero: El Sr. Arzobispo designó a los miembros del tribunal para que interrogaran “ad futuram rei memoriam” a los testigos indicados por el Postulador.
14 de marzo: Muere su hermano Roberto, Sacerdote de la Prelatura Personal del Opus Dei, en Venezuela.
13 de enero: La Congregación para las Causas de los Santos comunica el NIHIL OBSTAT para la instrucción del Proceso Diocesano sobre la Vida, Virtudes y Fama de Santidad de Madre María de la Purísima de la Cruz.
18 de diciembre: El Postulador de la Causa nombró Vicepostulador al M.I. Sr. D. Teodoro León, facultándolo para que pudiera actuar, durante la instrucción de dicho proceso, ante la Curia diocesana de Sevilla y ante todas las Curias diocesanas e instituciones tanto religiosas como civiles de España.
20 de febrero: Se abre el Proceso en la Parroquia del Sagrario de la Santa Iglesia Catedral de Sevilla.
15 de noviembre: Se celebra la clausura del Proceso Diocesano sobre la Vida, Virtudes, y Fama de Santidad de la Sierva de Dios Madre María de la Purísima de la Cruz. Clausurado el Proceso, el Postulador, Rvdo. P. Romualdo Rodrigo, O.A.R., comunicó a Sor Reyes de María de la Cruz, Madre General de las Hermanas de la Compañía de la Cruz, que por razones de salud y obediencia a sus Superiores debía dejar la Causa de la Sierva de Dios.
27 de noviembre: Sor Reyes María de la Cruz, Madre General de las Hermanas de la Compañía de la Cruz, obtenido el consentimiento del Consejo General, manifestado en la sesión celebrada el 26 de noviembre de 2004, designó como nuevo Postulador de la Causa al Rvdo. P. Fr. Alfonso Ramírez Peralbo, OFMCap.
18 de diciembre: El Rvdo. P. Fr. Alfonso Ramírez Peralbo, OFMCap., Postulador de la Causa, solicitó la apertura oficial de las actas del Proceso Diocesano.
20 de enero: Previo decreto del Congreso ordinario de la Congregación para las Causas de los Santos, se procedió a la apertura oficial de las actas del Proceso Diocesano. El oficial encargado comprobó la integridad de la documentación que se aportaba.
14 de febrero: El Postulador solicitó a la Congregación para las Causas de los Santos que se procediera al examen de la copia pública para comprobar la validez jurídica del Proceso.
10 de mayo: La Congregación para las Causas de los Santos dio el voto afirmativo a la validez jurídica del proceso.
27 de junio: Ante un presunto milagro atribuido a la Sierva de Dios, realizado en la diócesis de Huelva, el Postulador solicita al Obispo de Huelva, D. Ignacio Noguer Carmona, transferir las competencias para instruir la Causa en la Archidiócesis de Sevilla.
2 de julio: Fue concedida, mediante Decreto de la Congregación para las Causas de los Santos, la Validez de la Causa sobre la Vida, Virtudes y Fama de Santidad de la Sierva de Dios Madre María de la Purísima de la Cruz.
4 de julio: El Postulador solicitó a la Congregación para las Causas de los Santos el nombramiento de un relator.
14 de julio: Mons. Ignacio Noguer Carmona, Obispo de Huelva, transfiere las competencias para que la Causa sobre el presunto milagro atribuido a la Sierva de Dios sea instruido en la Archidiócesis de Sevilla.
12 de agosto: El Postulador solicita al Cardenal de Sevilla que pida a la Congregación para las Causas de los Santos el preceptivo Nihil Obstat, con objeto de que el presunto milagro atribuido a la Sierva de Dios, realizado en la diócesis de Huelva, pueda ser instruido en la Archidiócesis de Sevilla.
19 de septiembre: La Sagrada Congregación para las Causas de los Santos concede la autorización para que el presunto milagro atribuido a la Sierva de Dios sea instruido en la Archidiócesis de Sevilla.
30 de septiembre: La Congregación para las Causas de los Santos nombró como relator de la Causa al Rvdo. Sr. D. José Luis Gutiérrez. 4 de noviembre: Apertura del Proceso Diocesano sobre un presunto milagro atribuido a la intercesión de la Sierva de Dios Madre María de la Purísima de la Cruz.
13 de febrero: Clausura del Proceso Diocesano sobre el presunto milagro atribuido a la intercesión de la Sierva de Dios Madre María de la Purísima de la Cruz.
10 de marzo: Previo Decreto del Congreso ordinario de la Congregación para las Causas de los Santos, se procedió a la apertura oficial de las actas del Proceso Diocesano sobre el presunto milagro. El oficial encargado comprobó la integridad de la documentación que se aportaba.
29 de septiembre, fiesta de los Santos Miguel, Gabriel y Rafael, Arcángeles: El Rvdo. Sr. D. José Luis Gutiérrez presentó la Positio sobre la Vida, Virtudes y Fama de Santidad de la Sierva de Dios en la Congregación para las Causas de los Santos. Dicha Positio pasó al estudio de nueve Teólogos Consultores, que debían responder a la pregunta de: “si constan las virtudes teologales de Fe, Esperanza, Caridad, tanto con Dios como con el prójimo, y las cardinales: prudencia, justicia, fortaleza y templanza, además de las anejas, en grado heroico, en el caso presente y para los efectos de que se trata”.
6 de junio: Los Teólogos Consultores reunidos en Roma, en Congreso Especial sobre las Virtudes, procedieron a emitir las conclusiones sobre la pregunta a la que debían responder. Al final del Congreso, todos los Teólogos Consultores dieron su voto afirmativo (9 sobre 9).
2 de diciembre: La Sesión Plenaria de Cardenales, celebrada para examinar las virtudes teologales, cardinales y anejas de la Sierva de Dios, no objetó nada en contra. Fue ponente el Obispo emérito Mons. Hieronymo Grillo.
17 de enero: La Congregación para las Causas de los Santos emitió el Decreto de heroicidad de las virtudes de Madre María Purísima de la Cruz. Por lo tanto, a partir de ahora es considerada Venerable.
1 de marzo: Celebración de la Misa de acción de gracias en la Santa, Metropolitana y Patriarcal Iglesia Catedral de Sevilla, presidida por el Emmo. y Rvdmo. Sr. D. Carlos, Cardenal Amigo Vallejo, Arzobispo de Sevilla.
2 de julio: Los médicos de la Consulta Médica de la Congregación para las Causas de los Santos, después de haber estudiado y discutido el caso cuidadosamente, aprobaron la curación de la niña Ana María Rodríguez Casado, manifestando que dicha curación era científicamente inexplicable.
5 de diciembre: En la Congregación para las Causas de los Santos tuvo lugar el “Congreso Peculiar de los Consultores Teólogos”, para discutir nuevamente sobre el referido presunto milagro, concluyendo por unanimidad que se había producido un milagro obrado por Dios y atribuido a la Venerable María de la Purísima de la Cruz.
2 de marzo: En el Palacio Apostólico Vaticano, se celebró la “Congregación Ordinaria de Cardenales y Obispos” de la Congregación para las Causas de los Santos, discutiendo nuevamente el presunto milagro. Finalizada la discusión, aprobaron por unanimidad el referido milagro.
27 de marzo: El Papa Benedicto XVI firmó el “Decreto del Milagro”, el último eslabón en la larga cadena de trámites, investigaciones y discusiones realizados bajo la responsabilidad de la Congregación para las Causas de los Santos. Con este Decreto, el milagro presentado para la Beatificación de Madre María de la Purísima quedaba definitivamente aprobado.
29 de marzo: El Ilmo. y Rvdmo. Sr. D. Francisco Ortiz Gómez, Vicario General de la Archidiócesis de Sevilla, hizo el siguiente comunicado: "La Santa Sede, a través del Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, ha comunicado al Sr. Arzobispo de Sevilla, Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Juan José Asenjo Pelegrina, que el Santo Padre Benedicto XVI ha autorizado la promulgación del Decreto mediante el cual se fija la fecha de la ceremonia de Beatificación de la Madre María de la Purísima de la Cruz, que tendrá lugar en la ciudad de Sevilla el sábado
18 de septiembre de 2010, a las 10.00 de la mañana. El Sr. Arzobispo da gracias a Dios por este ejemplo de santidad; agradece al Santo Padre esta decisión y se une muy especialmente a las Hermanas de la Compañía de la Cruz en su oración agradecida a Dios por “tanto bien recibido”, al mismo tiempo que invita a todos los fieles a prepararse adecuadamente para participar en tan singular acontecimiento para bien de la Archidiócesis y de toda la Iglesia. Igualmente el Sr. Arzobispo ha nombrado al M.I. Sr. D. Luis Rueda Gómez, Maestro de Ceremonias de la Santa Iglesia Catedral, y a D. Francisco Muriel Rivas Delegados diocesanos para este acontecimiento. A ellos corresponderá, entre otras tareas, proponer el lugar más idóneo para la celebración”.
18 de septiembre: Ceremonia de Beatificación de la Madre María de la Purísima de la Cruz
El sábado 18 de septiembre de 2010 a las 10 de la mañana, en el estadio de la Cartuja de Sevilla, se celebró la beatificación de la Madre María de la Purísima con la asistencia de más de 45.000 feligreses, hecho que en grandeze a las humildes hermanas de la Cruz a la que pertenecía esta beata.
Es la segunda de las hermanas de la Cruz, en poco más de un siglo de existencia, que ha sido presidida por la imagen de la Esperanza Macarena, que ha salido por primera vez del casco histórico de Sevilla, en la cual las hermanas mantiene una estrecha vinculación con la Stma. Virgen, a cuya coronación asistieron como testigo.
La eucaristía estuvo presidida por el prefecto de la Congregación para las causa de los santos, y representante del Papa Ángelo Amato, que estuvo acompañado, a demás por el titular de la diócesis Monseñor Juan José Asenjo y los Cardenales Carlos Amigo Vallejo arzobispo emérito de Sevilla y Rouco Valera, arzobispo de Madrid y presidente de la conferencia Episcopal Española. Lo que si quedó claro, al Cardenal Amato fue lo querida que es la Santa Madre María de la Purísima y las hermanas de la Cruz, en la cual estallaban los aplausos, cada vez que las nombraba.
Para presidir la misa de beatificación de Madre María de la Purísima, se eligió la Imagen mariana de la Esperanza Macarena. Para dicho acto la Santísima Virgen fue trasladada en su paso procesional (sin el techo de palio) hasta el Estadio Olímpico en la madrugada del 18 de Septiembre.
A la entrada de la Virgen de la Esperanza en el Estadio, las HH. de la Cruz le cantaron y posteriormente fue trasladada al Altar instalado. En la tarde del 19 de Septiembre, la Virgen regresó a su basílica en una multitudinaria procesión en la que visitó su hospital, rodeada de cientos de miles de sevillanos.
A la siguiente mañana de ser beatificada, se ofreció en la Catedral de Sevilla una solemne función de acción de gracias presidida por una imagen de la nueva Beata. Al finalizar esta Solemne Función, se procedió a la procesión de la imagen de la Beata María Purísima desde la Catedral. Esta procesión estaba organizada por la Hermandad de la Amargura (por su vinculación con las HH. de la Cruz) y estuvo formada por hermanos de la Hermandad, la niña del milagro de la Beata Madre y todas las Hermanas de la Cruz.
La imagen de la Beata visitó el Excelentísimo Ayuntamiento de Sevilla, la capilla de la Virgen de Regla, la parroquia de San Andrés, la Iglesia de San Martín y la Capilla de la Divina Pastora, para entrar, definitivamente en la parroquia San Juan de la Palma. La parroquia de San Juan de la Palma es la sede de la Hermandad de la Amargura y para dicho día expuso a la Virgen de la Amargura en Solemne Besamanos.
La Virgen de la Amargura era de especial devoción de Santa Ángela de Cruz, fundadora de la Compañía, y está muy vinculada a todas las Hermanas de la Cruz. Definitivamente, las andas de la imagen de la Beata, fue colocada junto a la Virgen de la Amargura y todas las Hermanas le cantaron la salve a la Virgen, regresando después todas las Hermanas dela Cruz a su cercano convento.